sábado, 5 de junio de 2010

en fin se sigue investigando estos hechos

y se sabe que estos hechos encajan

bueno ya les traere mas avances sobre este tema

que relación tiene el triangulo de las bermudas con la atlantida


Se dice que hay un vínculo entre las desapariciones repetidas de buques y aviones en el área del Triangulo de las Bermudas y la misteriosa ciudad de la Atlántida posiblemente engullida en aquella misma área.

Ya no se cuentan las hipótesis y leyendas. Pero la mas conocida, es la que concierne este famoso “cristal de fuego”, revelado por Edgar Cayce, que estaría siguiendo activo en las profundidades del océano. Un campo de energía todavía estaría irradiando a partir de estos cristales lo que podría entrenar la desaparición de buques y aviones.

el misterio del triangulo de las bermudas


3 puntos (Miami, Puerto Rico y la isla de las Bermudas) forman un gran triangulo en el océano atlántico. En este triangulo, desde hace más de un siglo, numerosas repentinas desapariciones inexplicadas de aviones y naves, a menudo características por la ausencia de restos. Así fue como numerosos científicos y periodistas se pusieron a encuestar sobre las causas de estas Desapariciones, sin nunca encontrar razones fiables.

El Triángulo de las Bermudas es la más misteriosa área de nuestro planeta con respecto a la aeronáutica y la marina. Numerosos mitos y leyendas acompañan las teorías más pragmáticas y testimonios misteriosos.
La denominación " Triangulo de las Bermudas " se debe al periodista Vincent Gaddis en un articulo de la revista Argosy en 1964: "The Deadly Bermuda Triangle".Describe una área bloqueada entre las Bermudas, Florida (Estados Unidos) y Puerto Rico, en donde desaparecen inexplicablemente aviones y naves. Situada en el Océano Atlántico, debajo del trópico del cáncer, su superficie es de 120 millones de hectáreas.

Esta localización tropical, combinada con aguas calentadas por el Gulf Stream (corriente marino caliente que cruza el Triangulo de las Bermudas) lleva a la formación regular de tormentas violentas que se muden en huracanes. Estas condiciones meteorológicas caóticas son algo imprévisibles. .
La leyenda del Triangulo de las Bermudas empezó con la misteriosa desaparición del vuelo 19, el 5 de diciembre de 1945.

Alrededor de las 2h10 de la tarde, 5 Avenger despegan de Fuerte Lauderdale (Florida, Estados Unidos) para una misión de entrenamiento de rutina con 14 miembros de tripulación. El entrenamiento se efectua sin problema. Una vez terminada la misión, los aparatos se dirigen hacia su base de salida. Durante el regreso las transmisiones radio de los pilotas revelaron fenómenos extraños y el reporte de la Navy concluyo que la causa y las razones de esta desaparición están desconocidas. Al momento de su desaparición, los 5 Avengers sobrepasaban la área que se llamará después el Triangulo de las Bermudas

Las investigaciones sobre el Triangulo de las Bermudas muestran que numerosos aviones y barcos desaparecieron en esta área, a veces sin dejar ninguna huella. La desaparición del vuelo 19 no fue la primera y siguieron muchas mas. Las revelaciones de estas desapariciones amplificaron el misterio.
Lista de desapariciones y accidentes de aviones en la área del Triangulo de las Bermudas.



Lista de desapariciones y naufragios de naves en la área del Triangulo de las Bermudas.

Entre las numerosas desapariciones de aviones contadas en el Triangulo de las Bermudas ciertas son bastante sorprendentes.
En enero del 1948, Star Tiger, un Tudor IV de la B.S.A.A.C. >, un Tudor IV de la B.S.A.A.C. desaparece sin dejar huellas en el Triangulo. La encuesta muestra el carácter extraño de esta desaparición. Mas sorprendente aun, un año después Star Ariel, otro Tudor IV de la B.S.A.A.C. otro Tudor IV de la B.S.A.A.C. desaparece en la misma área. Los investigadores se quedaron perplejos.
En diciembre del 1948, un DC-3 de la compania Airborne Transport desaparece en la noche al acercarse de Miami. Ninguna huella de los 32 pasajeros y miembros de tripulación, ningún resto ha sido encontrado.
El accidente mas trágico en el Triangulo de las Bermudas fue el del 30 de octubre de 1954 : un Super Constellation de la US Navy se volatizo con sus pasajeros. No se ha encontrado nada.
En Agosto del 1963, dos enormes KC-135 Stratotanker que volaban en formación chocaron en pleno vuelo arriba del Triangulo de las Bermudas. Este accidente podría ser trivial, pero es sin contar que el clima era claro y los aparatos volaban a distancia razonable.
El 22 de Febrero del 1978, un Grumman KA-6 del ejercito norteamericano desaparece de repente mientras iba a aterrizar en un portaviones.
Muchas naves también desaparecieron de manera extraña en la área del Triangulo de las Bermudas. Unos de estos naufragios se hicieron famosos por su carácter misterioso. Es el caso del USS Cyclops En marzo del 1918, desapareció cuerpo y alma con sus 306 pasajeros y miembros de tripulación. Mas recientemente, en 1980, una nave de 160 metros (el SS Poet) zozobro sin dejar huellas : la investigación no encontró ninguna explicación, pero en el año 2006, hablaron de la posibilidad de una misión secreta que no habría bien pasado. La desaparición mas misteriosa en el Triangulo de las Bermudas sigue siendo la del SS Marine Sulphur Queen en el año 1963.

como desaparecio la atlantida


La Atlántida desapareció por culpa de un gigantesco tsunami
¨Los científicos creen que la desaparición de la civilización minoica habría servido de inspiración a Platón a la hora de crear el mito de la Atlántida.
Los minoicos habrían perecido víctima de un gigantesco tsunami producido por la erupción del volcán Santorini.
Los restos geoarqueológicos parecen confirmar la hipótesis de un gran maremoto
La leyenda de la Atlántida podría haber sido resuelta.

Eso es lo que asegura un equipo de científicos que acaba de hacer público un estudio sobre el fin de la civilización minoica.

Esa civilización se cree que floreció hace unos 3.500 años en el Mediterráneo oriental, concretamente en la isla de Creta.

Los minoicos construían palacios, pavimentaban las calles y los desagües, mientras que el resto de europeos todavía vivían en cabañas primitivas, como informa la BBC.

Sin embargo, hacia el año 1.500 a.C. la civilización se extinguió.
La explicación que proponen los científicos es que la desaparición se debió a un tsunami, una ola gigante que arrasó la isla de Creta más o menos al mismo tiempo que se produjo el declive de la civilización minoica.

"Los restos geoarqueológicos contienen un número de rasgos distintivos de la presencia de un tsunami", ha asegurado el geólogo de origen holandés Hendrik Bruñís de la Universidad Ben Gurión del Negev en Israel.

Gigantesca erupción

El tsunami destructor podría haber sido originado por el volcán Santorini, situado sólo 70 kilómetros al norte de Creta, y que se cree entró en erupción hacia el 2.500 a.C..

La erupción, estiman los científicos, podría haber sido hasta 10 veces más potente que la del Krakatoa en 1883 y haberse oído a casi 5.000 kilómetros de distancia.

El colapso del cono volcánico en el mar habría sido el mecanismo que provocara una ola gigantesca capa de destrozar las ciudades costeras de Creta.

Los minoicos eran mercaderes y navegantes y vivían principalmente a lo largo de la costa, lo que los hacía especialmente vulnerables a un fenómeno de esas características.



La razón de que esto no se supiera antes es que el estudio de los antiguos tsunamis está todavía en una fase muy primitiva, según afirma el experto Costas Synolakis, de la Universidad de California del Sur.

Los científicos aseguran que si la tasa de mortalidad hubiera sido próxima a la que experimentada en las zonas devastadas por el tsunami que arrasó Tailandia y Sri Lanka en 2004 (cerca del 80 %), eso hubiera significado el fin de la civilización minoica, incluso aunque no hubiera afectado a la capital, Knossos, situada en el interior de la isla.

Esta historia real de una civilización sumergida en el océano habría sido la que sirviera posteriormente a Platón para configurar muchos cientos de años después el mito de la Atlántida

La Atlántida

La leyenda cuenta que la Atlántida era una isla de grandes dimensiones, se podría considerar un continente, según algunas hipotesis en el Mediterráneo, en otras versiones en el Océano Atlántico, fue destruída por un terremoto o tsunami que inundó totalmente sus tierras dejándola por siempre sumergida bajo las aguas y olvidada en el pasado.

Sus habitantes poseían una tecnología y cultura muy superior a la de los contemporáneos de su época y fueron decisivos en los avances de todas las culturas mundiales. Su ubicación les permitía el acceso a culturas tan dispares como la egipcia y la Maya y eran consumados viajeros, dominando con sus barcos todos los mares y océanos del planeta. La similitud entre estructuras arquitectónicas como las piramides Mayas y Egipcias, o el parecido fonético de algunas palabras en culturas separadas por aguas y miles de kilómetros de distancia se deben según los partidarios de la existencia de dicha isla o continente y a la influencia que los Atlantes (nombre con el que habitualmente se designa a los habitantes de la Atlántida) gracias a su avanzada tecnología marcaron culturas de todo el mundo.

que relación tiene los extraterrestres con la atlantida

Durante los anoa 1960 y 1961 Kapetanovic tuvo frecuentes encuentros con los extraterrestres quienes le dijeron que provenían del planeta llamado APU. Un mundo habitado por seres con poderes extraordinarios, con un grado de evolución jamás logrado por seres humanos. En Apu no existe el egoismo todo es bondad y no existe el dinero, es una sociedad en el que la sabiduría es prioritaria.

La misión de los apunianos- conto Kapetanovic-es proteger cada cedula viva del Universo, por eso van donde se necesita su presencia "ellos mismos me han dicho que solo interrumpirán sus viajes por el espacio cuando todos los seres que lo habitan logren una unión fraternal y se organicen para trabajar y vivir en completa paz.
Kapetanovic afirma haber sido testigo de muchos sucesos sobrenaturales ,como la curación inmediata de un nino habitante de la serranía peruana en forma inmediata dentro de la nave.Pero nada le impacto mas que el observar através de una pantalla de cristal que "ellos" tenían en sus naves, el pasado de la Humanidad y del Universo, su presencia data de tiempos muy remotos en donde construyeron grandes ciudades (como la Atlántida) e impulsaron la civilización ,hasta que un cataclismo atmosférico azoto el planeta y no pudieron venir durante cientos de anos situación que cambio en los últimos años.A la pregunta de que si existen apunianos entre nosotros Kapetanovic respondió que si."Su visita tiene como fin llamar la atención y lograr una toma de conciencia en cuanto a los peligros del egoísmo y el poder de nuestras mentes para destruir la vida en el planeta.

como surgio la pregunta ¿existen seres de otro mundo?


encuentros de Vitko Novi, con seres del planeta Apu
Débora Goldstern

Terminaba el día jueves diez de marzo de mil novecientos sesenta. En la Central Hidroeléctrica de Huallanca que se encuentra en el túnel hecho por los maestros de la ingeniería moderna, en las escarpadas rocas de los Andes Peruanos, a la orilla derecha del río Santa, Callejón de Huaylas, todas las máquinas funcionaban armoniosamente. Pensé que mi turno de trabajo de esa noche, como jefe de Operaciones Mecánicas, lo pasaría sin problemas ni apagones, los que de vez en cuando ocurrían a causa de las lluvias y los fuertes vientos que azotan los altos picos de la Cordillera Negra por donde atraviesa la línea de alta tensión que transporta la energía eléctrica desde Huallanca hasta la planta siderúrgica de la ciudad de Chimbote, distante cientos de kilómetros.

De pronto, un gavilán voló por encima de los generadores y fue a posarse sobre un fierro sobresaliente en la parte alta de la pared.


Volteaba su cabeza agitadamente, de un lado a otro. Me sorprendí por la actitud del ave, pues a pesar que el interior de los túneles y la Casa de Fuerza estaban bien iluminados, debió haber venido zigzagueando entre los alambres, tubos y otras instalaciones, a lo largo del túnel de entrada que empieza en el puente del río Santa y conduce hasta la sala de máquinas: una distancia de ciento catorce metros roca adentro.


Los murciélagos, golondrinas y otras aves pequeñas, nos visitaban frecuentemente por el túnel secundario por donde pasan los cables de energía hasta los bancos de transformadores, y por el cual solamente pasaban los técnicos, una vez cada dos días, cuando revisaban el funcionamiento de las instalaciones eléctricas. Observando al gavilán, por su intranquilidad deduje que aquella era su primera visita a la Sala de Máquinas y que por eso no se acostumbraba al ruido que producían los generadores. Mientras me acercaba al teléfono de servicio interno para dar noticia al operador del tablero de control, sobre el visitante inesperado, la corriente se interrumpió y la Casa de Fuerza quedó a oscuras. Comprendí que una sobrecarga extraña había originado la disyunción en el patio de llaves.

Me apresuré para asegurar la refrigeración de los transformadores de alta tensión, conectando la corriente de la planta auxiliar que en casos de emergencia alimentaba el alumbrado interno y el motor de la bomba de agua destinada al enfriamiento de esas máquinas.

Tomé la linterna de mano que utilizábamos cuando ocurrían apagones, y corrí hacia el patio de transformadores ubicado a la entrada, para confirmar que las máquinas recibían la refrigeración adecuada. Cuando salí del túnel me encontré con una sorpresa. A pesar que la corriente estaba interrumpida por lo que esperaba encontrarme con la oscuridad nocturna de un cielo nubloso, vi que los alrededores, en un círculo de quinientos metros de diámetro, estaban iluminados como si fuera de día.


Como el sitio de entrada a la Central está casi encerrado por rocosos y elevados cerros, no pude descubrir, en un primer instante, de donde provenía aquella luz tan extraña. Avancé entonces hacia la mitad del puente desde donde podía observar el paraje, río, abajo, más abierto por la separación de los cerros. Mientras caminaba miré involuntariamente hacia el horizonte. Allá, en la lejanía, una estrella fugaz atravesó la pequeña parte de cielo despejado que acababa de aclararse y en mi mente surgió la idea de que aquel resplandor incomprensible podría provenir de un meteorito caído por casualidad en el lugar, ocasionando así la disyunción de la Central. Cuando llegué más o menos al centro del puente, me di cuenta que la luz provenía de un objeto ovalado, parecido a una gigantesca lenteja, posado en una pequeña planicie ubicada entre la unión del río Kitaraqsa con el Santa.

Aquella planicie moldeada por los cauces de los dos ríos durante siglos, tenía la forma de un triángulo de lados desiguales. Era parte de una llanura que al iniciarse las obras de construcción de la Central, los túneles, la Casa de Fuerza y el patio de transformadores, había servido de campamento y almacén de materiales, hasta que casi todo eso fue arrastrado por un aluvión, en la década del cincuenta.



El aparato luminoso no me causó demasiada sorpresa, puesto que la ciencia del hombre está avanzando aceleradamente y máquinas nuevas de formas diferentes, están apareciendo cada día. Mas el color y la intensidad de la luz que desprendía eran sorprendentes.

A pesar de mirar fijamente aquel luminoso objeto, mis retinas no sufrieron ninguna molestia; por el contrario, experimenté una sensación agradable y el deseo de seguir observándolo. Por un instante, mi mente se confundió. ¿Quién, cuándo y para qué había traído esa máquina tan rara para instalar en un lugar a mi parecer insignificante? Me imaginé que el ejército, con fines de investigación científica, había encerrado en alguna esfera de vidrio de color, un reflector de potencia extraordinaria. Apagué mi linterna (lo que había olvidado hacer por la sorpresa) y me dirigí hacia el luminoso objeto. En el trayecto revisé la bomba de refrigeración de los transformadores, me aseguré de su correcto funcionamiento y luego proseguí …

Al final del patio me encontré con el guardián de turno, apellidado Ouiroz, que vigilaba la Maestranza. Le vi tan tranquilo como si a nuestro alrededor no sucediese nada anormal. Por la tranquilidad del guardián dudé de mi estado psíquico. Pensé que mi mente sufría algún desequilibrio y que por eso veía cosas irreales. Eso me asustó.



-¡Hola, Ouiroz!, yo creía que estabas en la oscuridad- le dije con tono suave para que no se diera cuenta de mi alteración.

-Ah, señor, ya ve usted, estoy más alumbrado que si estuviera en la plaza San Martín de Lima- respondió él, sonriente.

-¿Sabes tú qué está sucediendo acá?- le interrogué de nuevo dando algunos pasos hacia el objeto luminoso. Ouiroz agarró mi brazo izquierdo y nerviosamente me dijo:

-Señor, si siente temor, no vaya allá; otra vez acaban de bajar esos con su platillo volador; son seres buenos, no hacen daño a nadie. Usted no se imagina como son de bondadosos, pero por favor déjelos tranquilos, posiblemente se irán pronto -.

Por la información de Quiroz hice dos deducciones muy importantes para mí. La primera, que él también veía lo que yo imaginaba estar viendo; y la segunda, que la presencia de aquel aparato inexplicable y raro, le era lo suficientemente familiar, pues sólo así podía, asegurarme que sus tripulantes no hacen daño a nadie.

-Oiqa usted, Ouiroz, por favor, explíquese mejor. Ouiénes han bajado y de dónde?, y qué buscan aquí?- le dije ya molesto.

-No grite, señor, hable en voz baja, no se moleste conmigo. Ellos dicen que son habitantes de otro mundo muy lejano. Arriba, por las alturas, donde hay pastores, están apareciendo frecuentemente-o


Las explicaciones de Ouiroz me hicieron creer que él y yo estábamos sufriendo un momentáneo desequilibrio mental, producto quién sabe de qué, pero lo bastante fuerte como para ver platillos voladores. Me alarmé, mas a pesar de todo, seguí adelante.

Los horrores, torturas, espantos y destrucciones de la Segunda Guerra Mundial -en la cual participé desde el comienzo hasta el fin-, habían corroído tanto mi opinión sobre el altruismo humano, que no podía creer en la existencia de ningún otro ser más astuto que el hombre para agredir. Como yo había aprendido "el ataque y defensa", me encaminé. sin miedo hacía la gigantesca y luminosa lenteja. Ouiroz se quedó parado, suplicándome a toda voz que no me acercara a la extraña máquina. Unos cien metros más allá del patio de los transformadores, y tal vez a doscientos del objeto, me encontré con dos hombres.

Eran altos, de cuerpos proporcionados y hombros caídos. Vestían traje de malla finísima, muy pegado al cuerpo y de un color raro, que a primera vista parecía la lustrosa piel de una foca. El que se encontraba a mi lado izquierdo me saludó en mi dialecto natal. Por no darle importancia le contesté en Español y enseguida le pregunté:

-¿Quiénes son ustedes y qué están haciendo aquí?-


-No te alarmes, amigo, por favor -prosiguió en mi idioma. Somos extraterrestres, del planeta Apu, viajamos por el espacio y cuando pasamos por esta galaxia, visitamos la Tierra, fraternalmente. Te rogamos que nos disculpes, pues nos vamos enseguida.

-Váyanse al diablo y cuenten eso de los "extraterrestres" a sus abuelas, y traten que ellas les crean que ustedes las van a volver quinceañeras, pero jamás regresen porque con su máquina de brujos han provocado el disyunte y han hecho un fuerte daño a la Siderúrgica de Chimbote al interrumpir la corriente eléctrica-

Les hablé así porque con decirme que no eran terrestres y que venían de otros mundos a visitar un lugar tan apartado como es Huallanca, no di crédito a ninguna de sus palabras. Creí que eran espías de alguna nación tecnificada y que se burlaban de mí, haciéndose pasar por extraterrestres.

-Dinos todo lo que quieras, pero la interrupción de la corriente no la hemos originado nosotros; tu Central ya tiene Luz. Amigo, te rogamos que no nos juzgues mal, perdónanos, nosotros no lo olvidaremos. Todo por los demás- dijeron casi en conjunto y regresaron a la nave.

Observé la máquina y vi que estaba posada sobre tres gigantescos resortes de haces de luz. Cada uno de ellos terminaba en grandes cojines circulares de la misma luminosidad. Una escalera que tenía terminales iguales a los resortes, unía el centro de la parte inferior de la máquina con la superficie. Los desconocidos subieron por la escalera, y ésta, retrayéndose los llevó al interior, Enseguida, los haces de luz que soportaban la máquina, también se retrajeron. Se escuchó un soplo apenas perceptible, parecido al viento, y el aparato se elevó verticalmente primero y luego zigzagueó y se perdió entre las nubes.

-¿De qué nacionalidad crees que son esos hornbres?- pregunté a Quiroz mientras regresábamos al patio de los transformadores.

-Esos hombres no son de ningún país, señor, son extraterrestres tal como se lo han dicho. Arriba, por los lugares de Champara y Milwakocha, los pastores y aldeanos los están viendo siempre. Eso no es truco ni novedad, señor- me contestó enfáticamente.

-¿Qué te pasa, Quiroz? ¿Acaso de verdad puedes creer que esos son extraterrestres? ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?- le interrogué con tono fuerte.

-Perdone, señor, no diré nada más, pero por favor no hable a nadie de ellos. Son buenos. Delatarlos sería un pecado- respondió mostrándose ofendido por' mi comportamiento.

La forma en que replicó Quiroz me dio a entender que se empeñaba en ocultar la presencia de los extraños; esto me dio risa, mas no le dije nada. Al despedirme de él me acordé de la frase "Todo por los demás" que pronunciaron los desconocidos cuando se fueron, me pareció graciosa y solté una carcajada a toda voz.

Medité sobre aquel inesperado encuentro y me convencí que los desconocidos espiaban algún asunto a favor de una poderosa organización que poseía en secreto las máquinas voladoras, construidas en forma de platos, y que habían convertido a Ouiroz en su cómplice; por eso intentaba hacerlos pasar por extraterrestres para desviar mis sospechas. Fuesen terrestres o extraterrestres, su presencia era inexplicable. "Contarlo sería caer en el ridículo", me dije, y decidí no hablar del asunto con nadie. Al entrar en la Casa de Fuerza, el técnico de maniobras eléctricas me comunicó que la disyunción la había ocasionado un buitre, al hacer corto circuito cuando intentaba posarse sobre un poste que soportaba cables de alta tensión, cerca de la Siderúrgica de Chimbote ... “

En el camino me puse a pensar sobre lo que habíamos experimentado ese día. La demostración que hizo el forastero, volando horizontalmente, me había impresionado, mas no tanto que me convenciere que hubiera seres humanos en algún otro lugar del espacio, y que algunos de ellos hubieran venido para positivar a los pastores de los Andes peruanos. Pensé de nuevo que el hombre ya había inventado aparatos para volar individualmente y éstos los utilizaban los extraños para impresionar. Por un momento me imaginé que habían utilizado el hipnotismo para hacerme ver cosas irrealizables, y con el fin de examinar la situación, decidí conversar con Pérez sobre el asunto.

-Amigo Pérez -le dije deteniéndome-, cuéntame todo lo que has visto mientras estuvimos con los extraños, puede ser que yo no me haya dado cuenta de los detalles ..

- ¿Señor, cómo puede ser eso de no darse cuenta de cosas tan bonitas? Acá no es raro ver a los que vienen de otros mundos. Desde hace algunos años están viniendo casi seguido. Primero llegaban esas máquinas redondas como las que hemos visto ahora, luego empezaron a venir las otras parecidas a los aviones-

-Entonces, ¿también los extraños vienen en otros tipos de máquinas?- pregunté interrumpiéndole.

-Si, señor, y esas otras máquinas son mucho más veloces. A los platillos, cuando se elevan, se les puede ver por algunos Instantes, hasta que se alejan; pero esas que se parecen a los aviones desaparecen en un instante Sin que uno se de cuenta cómo. Ellos los llaman "viento" y tienen razón, porque desaparecen como el viento; a veces, cuando aterrizan, se les puede ver, pero en la mayoría de los casos lo hacen imperceptiblemente.




En el momento menos pensado, allí está el avioncito, como si hubiera brotado del suelo-.

-¿ Quieres decir que esas otras máquinas no son tan grandes como los platillos?-.

Así es, señor. Efectivamente, son pequeñas. Son más chicas que esos aviones que transportan pasajeros. Unas tienen alas muy raras: las estiran y las encogen cuando quieren como las aves; otras son como las mariposas y algunas parecen cigarros. También las hay semejantes a la hoja del trébol, pero todas, cuando se elevan, pliegan sus alas al cuerpo. Son rápidas, ese sí; desaparecen sin que se les vea cuándo ni cómo. En un principio La gente que las veía pensaba que eran máquinas de un ejército terrestre, porque se parecen mucho a las avionetas, pero cuando nos dimos cuenta que eran de alas plegables y los visitantes empezaron a volar como las aves, curar a los enfermos de una manera muy rara, hacer que lloviera con cielo sin nubes y otros "milagros", creímos que eran ángeles del cielo. Ellos dicen que están viniendo de un planeta lejano, Apu; quién sabe, a lo mejor son los mismos ángeles. Lo único que le puedo asegurar es que son gente buena, prestan ayuda a todos y no hacen daño a nadie, pero quiénes son y qué hacen acá, no lo sé/ con certeza-.

-¿Tú también, Pérez, los has visto ames?- pregunté sorprendido.

-Sí, señor. El año pasado fui donde un familiar que vive por el río Kitaraqsa y él me llevó a ver uno de esos avioncitos que estaba allí de paso. Pero la gente no habla de ellos a nadie. La mayoría de los lugareños dice que esa gente viene del cielo; temen que si las autoridades se dan cuenta de su presencia, el ejército podría venir para detenerlos; los campesinos no quieren que eso ocurra -terminó enfáticamente-o

La conversación con Pérez me confirmó una vez más, que los pastores tienen creencias mitológicas y sostienen que los platillos voladores provienen del cielo y que por eso sus tripulantes son bondadosos, les prestan ayuda y tienen poderes sobrehumanos. Regresé a la casa antes del anochecer. No le conté a mi esposa nada de lo sucedido para no originarle el presentimiento de que yo estaba sufriendo algún desequilibrio mental. Para no intranquilizar mi vida familiar, decidí no hablar con nadie del asunto.

Unos días después, Pérez me trajo recortes de diarios de años pasados, en los cuales las grandes potencias se atribuían indirectamente la paternidad de los platillos voladores. Eso y los relatos de Pérez sobre los avioncitos, confirmaron aún más mi opinión de que los forasteros eran espías de alguna nación terrestre, y para evitar ser considerado cómplice de un posible delito, decidí interrumpir por unas semanas mi afición de explorar cerros. Mas, según pasaba el tiempo, cada mañana me venían ganas de practicar mi deporte preferido; entonces decidí recorrer los cerros por la orilla derecha del río Kitaraqsa, lugares muy alejados de aquellos donde me había encontrado con los extraños en ocasiones anteriores. En aquellos días, Pérez se encontraba de viaje y no pude contar con su compañía; eso me preocupaba. Un día antes, en el trabajo, un joven apellidado Quispe me contó que él conocía los caminos de la región que yo había elegido para mis próximas exploraciones, y me pidió le permitiera acompañarme. Acepté su oferta y acordamos efectuar el paseo el próximo domingo.

Domingo 15 de Mayo de 1960

“Volteé la cabeza hacia la dirección señalada y vi que un aparato parecido a una avioneta descendía verticalmente desde la nubes. Se posó entre las cabras y ovejas sin hacer ningún ruido. Era de color diferente al de los platillos que había visto anteriormente. Pensé que se trataba de alguna maniobra militar y esperaba que desembarcaran los soldados para conversar con ellos. Al poco rato, del interior de la nave salió uno de los extraños. Vestía la malla, para mí ya familiar, pero su talle difería de los que había visto antes. Este tenía hombros como los nuestros, cadera pronunciada y era de menor estatura. Se dirigió hacia nosotros sin pisar la hierba, desplazándose en el aire a unos centímetros del suelo”

Me enteré en aquel momento, que el hombre actual desconocía por completo los detalles y la verdad de aquella civilización, eso me originó curiosidad para seguir observando. A pesar que no estaba seguro de si lo que veía era una sugestión hipnótica, un sueño provocado artificialmente, una película o una realidad, aquella extraña dimensión que utilizaban me agradó. Las cosas, animales y personas que estaba mirando en la pantalla se veían tan explícitas y tan agradablemente como si me encontrara entre ellos. Cualesquiera de las cosas que percibían mis ojos: los campos, personas o animales, si no me eran conocidos en detalle, tras su figura venía una minuciosa explicación .de sus orígenes, usos, duración y aspectos positivos o negativos.
Acepté, pues, seguir viendo aquellos reyes y príncipes de los cuales tanto había escuchado durante mi infancia.

-El hombre ignora muchas cosas todavía- interrumpió lvanka. Pero él no tiene la culpa de todo. Hubo tantas destrucciones y guerras, que se ha borrado hasta la última huella de muchos hechos, de tal manera que ignoramos incluso nuestro origen. Mira en esta pantalla, me dijo señalándome una que funcionaba a su lado derecho. Volteé la cabeza y ví a Pedro y Alif en una quebrada de los nevados de Champara, posados sobre una pared hecha de bloques gigantescos de piedras de más de diez metros de alto y de un ancho similar cada uno. Montañas de hielo se levantaban sobre ellos, como si se hubieran propuesto ocultar para siempre aquella obra de los primeros trabajadores que la Tierra tuvo en su superficie.

-¿Qué es eso?- pregunté sorprendido a Ivanka.

-Estos son restos de una ciudad apuniana, construida antes que Apu explosionara, hace billones de años-

-¿De qué explosión me hablas?- pregunté confundido por no comprender de qué se trataba.

-Me referí a la explosión de Apu, cuando nacieron el Sol y muchas galaxias- me dijo y prosiguió explicándome sobre lo ocurrido.

-¿Son grandes esas ruinas?- pregunté por curiosidad.

-Sí, son restos de una ciudad que fue la más grande de Apu en esa época, pero la explosión la destruyó y su mayor parte se dispersó por el espacio; el resto fue sepultado. Lo único que quedó de ella en la superficie, es aquella pared que vimos en la pantalla. Mira allá. Obsérvala cómo era cuando vivía gente en ella.

Miré en la pantalla y ví una ciudad de calles anchas, casas no mas altas de dos picos, construidas con bloques de piedras tan gigantescos, que en muchos casos uno solo componía la pared íntegra de la casa.



-¿Cual era el nombre de la ciudad?- pregunté a Ivanka.

-Simi, en apuniano- respondió ella con un acento raro.

-¿Cómo han podido cargar tan enormes piedras? ¿Tuvieron máquinas especiales para ese trabajo- pregunté asombrado.

“No, amigo. Los apunianos han desarrollado sus facultades al máximo; uno de los resultados es el dominio de la desgravitación. A esas piedras les quitaban su peso específico y luego las trasladaban sin dificultada los lugares deseados. También se pueden transportar por medio de la desintegración e integración, mas ese sistema se usa sólo en casos especiales. El desgravitar es más conveniente. Observa- sugirió. Y mientras yo estaba viendo en la pantalla cómo montañas de piedra desgravitadas volaban por el aire de un lugar a otro como empujadas por el viento”.

Sábado 4 de Junio de 1960

“En el apuniano es congénito proteger las células y por lo tanto ayudar a los seres del universo, esa es la causa esencial de nuestra visita. Nosotros no podríamos existir sin cumplir este precepto. Estamos visitando todos los planetas y ayudamos a los que encontramos durante el viaje. La diferente frecuencia de nuestras visitas a ciertos lugares de la Tierra, guardan relación con la mayor o menor cantidad de obras que hay en cada lugar, hechas por apunianos.

Estas obras datan de épocas anteriores y posteriores a la explosión de Apu. Es cierto que, como tú dices, nosotros podemos ver todo eso por las pantallas del tiempo, pero cuando ya estamos aquí, es positivo contactar con nuestras antiguas obras. Observa la pantalla -me sugirió. Volví la cabeza y ví en la pantalla, al frente, una inmensa multitud de gente en movimiento. Luego aparecieron unas máquinas semejantes a globos, otras a platillos voladores y otras a avionetas de tamaño muy pequeño, todas estaban volando a pocos metros sobre la superficie, despidiendo desde su interior un chorro parecido al aire, pero con la fuerza suficiente para hacer desaparecer obstáculos, tales como piedras y arbustos, dejando el suelo plano y limpio.

Así obtuvieron una inmensa pampa de cientos de kilómetros cuadrados, limpia como un estadio y apta para la construcción. En seguida, enormes piedras labradas a la perfección e inteligentemente guiadas, caían como copos de nieve en los respectivos lugares de construcción, de acuerdo a planos arquitectónicos, y así se construían casas y calles. Me sorprendí viendo que las enormes piedras, con un tamaño semejante a las paredes de nuestras casas de dos pisos, cayeran tan lentamente como si fueran tiras de papel, y que una persona pudiera dirigir varias, con una sola mano o con un simple soplo. Pensé, otra vez, en la sugestión hipnótica y cerré los ojos para por quiénes. Instantes después, una mano tocó mi hombro derecho. Abrí los ojos y ví a lvanka que me observaba con atención.

-Amigo, sigue creyendo lo que tu mente imagina, mas yo tengo que decirte qué es lo que estas viendo. Las piedras que caen sobre la pampa están desgravitadas, sólo tienen el peso necesario para que no se desparramen por el espacio durante el trabajo. Este es uno de los métodos que los apunianos emplean para construir. Vamos a acelerar la exposición en la pantalla sólo para que veas la ciudad construida, y también su destrucción. Observa la pantalla, por favor- me pidió cortésmente. Miré en la pantalla por cumplir con su pedido y vi una inmensa ciudad construida de acuerdo a una arquitectura rara, en la cual no se veía ángulos rectos en ningún lugar. Su diseño semejaba a una mariposa volando, y los bosques que se veían por sus alrededores, adornaban sus encantos haciéndola una ciudad sorprendente.

-¿Cómo se llamaba o se llama ahora esa ciudad? pregunté a lvanka.



-Cuando terminó su construcción le dieron el nombre de Kutzak, porque así se llamaba el apuniano que dirigió la obra, palabra que con el transcurso del tiempo fue transformada en Qosqo o Cusco, nombres actuales de la ciudad. Esa fue una de las tres más importantes ciudades y centros de desembarque que hicieron los apunianos durante el segundo poblamiento de la Tierra. En aquella ciudad, Kutzak, los apunianos establecieron la primera industria química terrestre y fue una de las mejores del espacio hasta que el diluvio la destruyó.

- ¿ Dijiste diluvio?- pregunté sorprendido.

-Sí, amigo- respondió Zen. El egoísmo y la ambición originaron tempestades y cataclismos tan desastroso que rompieron el equilibrio del planeta; así, la línea ecuatorial ocupó el lugar del meridiano y viceversa. Como consecuencia, se destruyeron las mejores construcciones que la Tierra ha tenido desde que se separó de Apu. Observa la pantalla -sugirió; le obedecí. Dirigí la mirada hacia el aparato y vi que una tremenda e increíble catástrofe atmosférica azotaba el planeta terrestre y lo envolvía en nubes.

Extraños e indescriptibles huracanes, truenos, ciclones y vientos, empujaban la Tierra como si fuera hojarasca y cuando terminó aquel torbellino destructor: la superficie terrestre quedó despoblada de plantas, anirnales y humanos. Los polos se habían convertido en la línea ecuatorial y ésta en meridiano. El lugar donde antes había estado la inmensa pampa con la impresionante ciudad de Kutzak, se había convertido en picos y quebradas de profundos abismos, sembrados de gigantescas piedras dispersas, provenientes de aquella fantástica construcción que había sido el orgullo de la Tierra. Sólo en tres lugares se veía una cantidad considerable de ruinas por las cuales el observador se podría dar cuenta que en aquella región había existido una indescriptible construcción.

-¡Qué espantoso acontecimiento!- exclamé espontáneamente y me puse a pensar sobre aquello sin saber a qué atenerme. Creer o no creer lo que veía en aquella incomprensible máquina, era mi único problema en ese momento.

Sí, amigo, fue espantoso y muy negativo. Aquel suceso originó un irreparable retraso en los adelantos del hombre y un problema para nosotros. Ha sido también causa de varios fenómenos que surgieron y que subsisten hasta ahora. A causa de aquella catástrofe se desequilibró una parte del espacio, lo que motivó que nuestras ciudades volantes tuvieran dificultades durante cientos de miles de años en sus viajes por Via Láctea. El espacio es sumamente complicado, lleno de misterios, incógnitas, y lo desconocido abunda a cada paso. Estas dificultades afectan nuestras visitas a esta galaxia, mas como en las décadas actuales la Vía Láctea se encuentra desplazándose por unas vías del espacio muy positivas, aprovechamos la oportunidad para visitar todos sus planetas y sistemas; a ello también se debe nuestras frecuentes visitas y largas permanencias en la superficie terrestre. No siempre es tan fácil acercarse a cada galaxia subrayó Zen.

-¿Qué pasó con las otras ciudades que construyeron durante el segundo poblamiento?-

-Igual suerte sufrieron todas. De unas quedaron partes no destruidas o enterradas totalmente bajo el lodo, de otras nada. Pero todas fueron alcanzadas por la tempestad. Sabemos que nuestra visita sorprende a los terrestres, eso es natural. Los habitantes de otros planetas también se sorprenden cuando se encuentran con nosotros. Unos nos ven con tranquilidad, pero la mayoría se asusta. Muy pocos han comprendido que nosotros somos simples viajeros y que estamos investigando las dificultades de la vida espacial, para enterarnos por completo de lo que soportan los seres sobre los planetas poblados- terminó.



Una de las más interesantes experiencias ocurridas en el Perú ,es la del ingeniero electrónico Vlado Kapetanovic de nacionalidad yugoeslava que llego al Perú hace unas decadas atras y que escribió el libro APU UN MUNDO SIN DINERO bajo el seudónimo de Vitko Novi.Cuenta el sr. Kapetanovic que su primer "encuentro cercano" ocurrió el ano 1960 cuando laborada en la Central Hidroeléctrica de Huallanca en el departamento de Ancash.

Una noche se produjo un apagón y al salir a conectar el sistema de emergencia, vio una luz tan brillante como el dia que provenía de una nave estacionada entre dos ríos cercanos, "me dirigí hasta el lugar-cuenta el señor Kapetanovic- pero el guardián de apellido Quiroz corrió hacia mi nervioso y exaltado diciéndome que no me acerque a "ellos" porque hacían bien a los pueblitos de las alturas, curándolos y dándoles alimento además de hacer llover para la agricultura, no le hice caso pensando que estaba ebrio y me acerque al platillo observando dos figuras de apariencia humana con finos rasgos que me dijeron que no temiera que no venían a hacer dano a nadie mas bien a prestar ayuda a sus "hermanos menores"

Durante los anoa 1960 y 1961 Kapetanovic tuvo frecuentes encuentros con los extraterrestres quienes le dijeron que provenían del planeta llamado APU. Un mundo habitado por seres con poderes extraordinarios, con un grado de evolución jamás logrado por seres humanos. En Apu no existe el egoismo todo es bondad y no existe el dinero, es una sociedad en el que la sabiduría es prioritaria.

La misión de los apunianos- conto Kapetanovic-es proteger cada cedula viva del Universo, por eso van donde se necesita su presencia "ellos mismos me han dicho que solo interrumpirán sus viajes por el espacio cuando todos los seres que lo habitan logren una unión fraternal y se organicen para trabajar y vivir en completa paz.
Kapetanovic afirma haber sido testigo de muchos sucesos sobrenaturales ,como la curación inmediata de un nino habitante de la serranía peruana en forma inmediata dentro de la nave.Pero nada le impacto mas que el observar através de una pantalla de cristal que "ellos" tenían en sus naves, el pasado de la Humanidad y del Universo, su presencia data de tiempos muy remotos en donde construyeron grandes ciudades (como la Atlántida) e impulsaron la civilización ,hasta que un cataclismo atmosférico azoto el planeta y no pudieron venir durante cientos de anos situación que cambio en los últimos años.A la pregunta de que si existen apunianos entre nosotros Kapetanovic respondió que si."Su visita tiene como fin llamar la atención y lograr una toma de conciencia en cuanto a los peligros del egoísmo y el poder de nuestras mentes para destruir la vida en el planeta.


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Los apunianos dice Kapetanovic escogieron cuatro lugares de la Tierra como puntos de aterrizaje. l primero de esos campos para aterrizar fue construido en Aztla o Nazca como se llama ahora en el Perú el segundo en Chitza llamada ahora Chichen Itza ubicada en Mexico,el tercero en Atlantida hoy desaparecida bajo el mar y el cuarto en Chou Kuo Tien en la China occidental.

En todas partes los viajeros estelares dejaron un sello común en la forma de candelabro que es la señal identificada para el aterrizaje.
Todo este relato y muchos mas lo pueden leer en su obra "Apu un mundo sin dinero".
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FUENTES:
· blogs


Una de las más interesantes experiencias ocurridas en el Perú ,es la del ingeniero electrónico Vlado Kapetanovic de nacionalidad yugoeslava que llego al Perú hace unas decadas atras y que escribió el libro APU UN MUNDO SIN DINERO bajo el seudónimo de Vitko Novi.Cuenta el sr. Kapetanovic que su primer "encuentro cercano" ocurrió el ano 1960 cuando laborada en la Central Hidroeléctrica de Huallanca en el departamento de Ancash.

Una noche se produjo un apagón y al salir a conectar el sistema de emergencia, vio una luz tan brillante como el dia que provenía de una nave estacionada entre dos ríos cercanos, "me dirigí hasta el lugar-cuenta el señor Kapetanovic- pero el guardián de apellido Quiroz corrió hacia mi nervioso y exaltado diciéndome que no me acerque a "ellos" porque hacían bien a los pueblitos de las alturas, curándolos y dándoles alimento además de hacer llover para la agricultura, no le hice caso pensando que estaba ebrio y me acerque al platillo observando dos figuras de apariencia humana con finos rasgos que me dijeron que no temiera que no venían a hacer dano a nadie mas bien a prestar ayuda a sus "hermanos menores"

Durante los anoa 1960 y 1961 Kapetanovic tuvo frecuentes encuentros con los extraterrestres quienes le dijeron que provenían del planeta llamado APU. Un mundo habitado por seres con poderes extraordinarios, con un grado de evolución jamás logrado por seres humanos. En Apu no existe el egoismo todo es bondad y no existe el dinero, es una sociedad en el que la sabiduría es prioritaria.

La misión de los apunianos- conto Kapetanovic-es proteger cada cedula viva del Universo, por eso van donde se necesita su presencia "ellos mismos me han dicho que solo interrumpirán sus viajes por el espacio cuando todos los seres que lo habitan logren una unión fraternal y se organicen para trabajar y vivir en completa paz.
Kapetanovic afirma haber sido testigo de muchos sucesos sobrenaturales ,como la curación inmediata de un nino habitante de la serranía peruana en forma inmediata dentro de la nave.Pero nada le impacto mas que el observar através de una pantalla de cristal que "ellos" tenían en sus naves, el pasado de la Humanidad y del Universo, su presencia data de tiempos muy remotos en donde construyeron grandes ciudades (como la Atlántida) e impulsaron la civilización ,hasta que un cataclismo atmosférico azoto el planeta y no pudieron venir durante cientos de anos situación que cambio en los últimos años.A la pregunta de que si existen apunianos entre nosotros Kapetanovic respondió que si."Su visita tiene como fin llamar la atención y lograr una toma de conciencia en cuanto a los peligros del egoísmo y el poder de nuestras mentes para destruir la vida en el planeta.


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Los apunianos dice Kapetanovic escogieron cuatro lugares de la Tierra como puntos de aterrizaje. l primero de esos campos para aterrizar fue construido en Aztla o Nazca como se llama ahora en el Perú el segundo en Chitza llamada ahora Chichen Itza ubicada en Mexico,el tercero en Atlantida hoy desaparecida bajo el mar y el cuarto en Chou Kuo Tien en la China occidental.

En todas partes los viajeros estelares dejaron un sello común en la forma de candelabro que es la señal identificada para el aterrizaje.
Todo este relato y muchos mas lo pueden leer en su obra "Apu un mundo sin dinero".

Apu un Mundo sin dinero
Siempre admire la biblioteca de mi padre, bien surtido y cronológicamente organizado, me gustaba pasar por allí y siempre coger algún libro que llamara mi corta atención, solía comerme(literalmente) los Readers Digest y una que otra obra mientras estuviera de humor, no es que haya sido un lector asiduo, pero si tenía espacios de lectura continua.
En mis búsqueda de entretenimiento literal encontré un Libro que me llamo de sobremanera la atención, se llamaba “APU UN MUNDO SIN DINERO”, voy a tratar de hacer un resumen de lo fantasioso o real que resulto ser dicho texto.


Se refiere a los encuentros en los años sesenta que presencio Vlado Kapetanovich Bulatovich, ciudadano de origen Yugoslavo residente en Perú, trabajaba en la hidroeléctrica Huallanca, ubicada en el Callejón de Huaylas, presencio naves extraterrestres que aterrizaban muy cerca a la central hidroeléctrica, cuenta que sus tripulantes eran altos de cuerpos proporcionados y hombros caídos, vestían una malla finísima pegado al cuerpo de un color raro que a primera vista parecía la piel de una foca, eran del planeta Apu y viajaban siempre por el espacio, para los aldeanos la visita de estos seres extraños era o es la cosa más normal y son muy celosos de contar a un visitante sobre su existencia, pues tienen miedo de que algún organismo de gobierno realice investigaciones, ya que de esa manera perderían la ayuda grande que brinda los “taytas” como ellos lo llaman.

En el planeta Apu no existe el odio el rencor el egoísmo ni sus derivados en palabras como “yo”.”mio”, para mi” no existen, eran capaces de realizar vuelos individuales sin el uso de maquinas voladoras que funcionaban a través del llenado de iones positivos que a la ves desgravitaba sus cuerpo y ellos permitía obtener velocidad y realizar vuelos verticales horizontales y zigzagueantes. Apu queda fuera de la galaxia láctea, son activos protectores de la célula viva. Alguna vez se ha preguntado cómo se hizo Macchu Picchu y Sacsayhuaman?, pues los apunianos han desarrollado sus facultades al máximo uno de sus resultados es el dominio de la desgravitacion, de las piedras, les quitaban sus peso especifico y luego los trasladaban sin dificultad a los lugares deseados, el apuniano que dirigió esas obras se llamaba Kutzak, palabra que con el transcurso del tiempo fue transformada en Qosco o Cusco, no es familiar este nombre.
Algunos de los personajes más importantes de nuestras historia según el libro son apunianos, uno de ellos fue Jesús, quien con la tecnología y inteligencia desarrollada, pudo hacer todos los milagros que hoy se escriben en la biblia, resucito muertos (reintegraba y renovaban las células negativas por positivas), reprodujo comida, caminos sobre el agua (desgravitado) y se elevo sobre sus apóstoles como quien irse al cielo (ya explique ello).

El egoísmo y la ambición originaron tempestades y cataclismos tan desastrosos que rompieron el equilibrio del planeta, y es hoy cuando vivimos extraños e indescriptibles huracanes, truenos, terremotos. Habría que meditar un poco sobre lo que estamos haciendo para con nuestro planeta tierra, hay muchas historias dentro del libro que pudiera contar pero no quiero hacer muy extensivo este post, queda a criterio de cada uno si creer o no este fantasioso best sellers, habría que indicar también que tienen que leer la obra y sacar sus propias conclusiones.

Años después conocí a Manolo Goiguren, un señor de la clase social alta de la aristocracia Trujillana, quien venía y se hospedaba en mi misma pensión , peleaba un juicio por unos terrenos con la familia Bursmesters, una mañana le conté sobre el libro que había leido, grande fue mi sorpresa que el señor era amigo personal del autor del libro, Vlado Kapetanovich, al mismo tiempo se quedo sorprendido por lo que sabía de aquello y me lleno de flores frente a todos con quienes yo vivía, me dijo que me presentaría a Vlado, pero el destino no lo quiso así.